miércoles, 13 de diciembre de 2023

¿Qué es la incurvación?

Cuando doy clases de equitación, pongo mucho interés en que mis alumnos se esfuercen al montar en conseguir rectitud y a veces rectitud e incurvación parecen conceptos diferentes pero uno no se consigue sin el otro.

La incurvación la aprende el caballo cuando le enseñamos a hacer un círculo, primero al paso, luego al trote, luego en transiciones paso, trote, paso y finalmente al galope.
El cuerpo del caballo se arquea ligeramente al rededor de la pierna interior del jinete, la grupa y el cuello del caballo se vienen al interior, pero las costillas del lado exterior se abren en esa dirección, si viéramos al caballo desde arriba, su cuerpo nos recordará la figura de la media luna y comprobaremos que su cuerpo se adapta a la trayectoria del círculo que estamos montando.
En un caballo correctamente incurvado, podemos ver que sus pies van en la línea de sus anteriores, entonces la distribución de sus fuerzas es pareja en ambos lados del caballo.
Cuando el caballo es colocado de esta forma, tiene mejor equilibrio por el motivo que les explique antes, decimos entonces que va recto.
Cuando montamos los ángulos de la pista, incurvamos al caballo al interior, tal y como lo hacemos en los círculos ( ayudas: pierna interior en la cincha, pierna exterior detrás pero pasiva y las riendas flexionan el cuello ligeramente al interior) pero cuando vamos por el lado largo de la pista y el corto, llevamos una incurvación muy sutil, debemos repartir el contacto y vigilar que la pierna exterior no meta en exceso la grupa.
Cuando paramos al caballo para el saludo, los pasos atrás o para comprobar su obediencia, llevaremos al caballo en una sola pista, es decir, sin incurvación.
De esta manera distribuiremos mejor la ayuda para la parada con ambas piernas y riendas del jinete.
En los círculos la incurvación será más notable, nuestro isquión interior irá un poco más adelante para soportar más peso del asiento. El caballo se incuvará sobre esa pierna que se convertirá en un eje impulsor.
Las ayudas serán momentáneas, cesarán cuando el caballo responda.
Si el caballo quiere cerrar el círculo para terminar antes, la pierna interior lo activará y abriremos el círculo pensando en las ayudas de la cesión a la pierna.
De esta forma el caballo no vaciará la rienda interior, busquemos un contacto uniforme en ambas riendas y el caballo no se escapará de las ayudas.
A la mano que el caballo se incurve con más facilidad, lo llevaremos más recto porque el objetivo es tener un contacto parecido en ambas riendas y a ambos lados del caballo.
Yo recomiendo evitar la incurvación en la parada, la media parada y los pasos atrás.
Podemos hacer figuras en contra incurvación: vamos incurvados al interior, pasamos a una pista y luego al exterior, pasamos a una pista y otra vez al interior. Este ejercicio mejora el empleo de los posteriores y enseña la rectitud.
Un caballo con dificultades para incurvarse no tiene equilibrio y marchará rígido, un caballo incurvado en exceso, pesará mucho sobre su tercio anterior y no se empleará adecuadamente.
Si tenemos dificultades para incurvar al caballo, pongamos atención en las riendas, quizás utilizamos mucho la rienda interior, o la rienda exterior tiene poco contacto.
Una rienda exterior con un contacto adecuado, activando con la pierna interior, despierta el posterior interior y libera la espalda del mismo lado, de esta forma el caballo activa sus posteriores y se vuelve a equilibrar.
Recordar, el caballo se debe llevar sólo, no nos debe pesar en la mano, ni debemos llevarlo por detrás de la vertical.

viernes, 3 de noviembre de 2023

Resumen de esta temporada!

Amig@s del caballo! Sí han seguido mi blog desde el 2013 conocerán bien mi trabajo. Durante estos últimos diez años que llevo escribiendo les he contado brevemente mi experiencia trabajando con caballos en diferentes países. Aquí les comparto unas fotos de nuestra actividad ecuestre que para mí tienen un valor sentimental y resumen bien este año 2023 que termina, en estas fotos verán concursos, entrenamientos diarios y visitas a otros países para dar clínics. 




jueves, 2 de noviembre de 2023

Conclusión: ¿Influye la morfología en el trabajo del caballo?


Amig@s del caballo! hoy les comparto la conclusión del anterior artículo en el que hablamos de la influencia de la morfología del caballo y su entrenamiento.
En el anterior post nos quedamos en la descripción del patrón cuadrado en los caballos, en especial describiremos este tipo de patrón en el caballo ibérico.
Para entender un poco mejor el origen del patrón cuadrado en la morfología del PRE, debemos estudiar un poco de la historia del caballo ibérico:

Este caballo fue el más popular para la guerra y la alta escuela desde el siglo XVI hasta el XIX. Resumiendo, en los tratados de equitación desde Pluviniel (siglo XVI), hasta Baucher (siglo XIX), podemos encontrar referencias que confirman la predilección que se tenía por el PRE para los usos antes citados.
La guerra a caballo hacía necesario disponer de monturas ágiles con facilidad para la reunión y un buen carácter para dejarse llevar por el jinete al enfrentamiento con otros soldados; en esos tiempos, la guerra permitía el cara a cara, jinete contra jinete.
Más adelante, con el perfeccionamiento de las armas de fuego, esta forma de combatir era imposible, pero aún así se conserva al caballo ibérico para la tauromaquia y la exhibición.

Volviendo a la morfología, los caballos de patrón cuadrado tienen las espaldas un poco cortas con una grupa ancha y cuadrada; los de patrón rectangular en general tienen espaldas largas y grupas planas. Los caballos de patrón cuadrado, al tener estas características, les es más fácil de elevar y recoger, pero como decía antes, necesitan más tiempo y desarrollo para activar más sus espaldas y conseguir una mayor extensión de sus extremidades anteriores. Pueden tener mucha fuerza en sus posteriores pero tienen dificultades para alcanzar una mayor flexibilidad, estos caballos suelen tener facilidad para la reunión y esto a veces es un problema porque he visto frecuentemente a entrenadores descuidar la flexibilidad por aprovechar la facilidad de sus ejemplares para la reunión.
Trabajar de forma prematura la reunión y olvidar la flexibilidad cuando un caballo no tiene la madurez física y mental adecuada crea caballos rígidos con dorsos que terminan debilitándose.

Supongo que a veces la falta de experiencia de jinetes y propietarios, no les deja apreciar el insuficiente desarrollo de sus espaldas. Cuando un caballo aún no está listo para trabajar en reunión, lo manifiesta con un mal contacto con la mano del jinete, este nota que el caballo toma con fuerza las riendas y no descontrae la mandíbula, lo que llamamos un contacto duro; por desgracia ante un contacto duro, hay personas que en vez de analizar su falta de experiencia, castigan al caballo con embocaduras más severas, pensando que el problema viene de la boca. El caballo no acepta la mano cuando no es capaz de sostenerse, entonces deja de utilizar el dorso y el problema del contacto fuerte deja paso al del contacto inexistente, es decir, el detrás de la mano o encapotamiento del cuello.

Un caballo montado en estas condiciones, en meses pierde toda gracia en sus movimientos y suelen manifestar estrés al pedirles un poco de esfuerzo.
Debemos erradicar este grave error en la formación de un caballo, porque toda monta forzada puede ser considerada como maltrato animal, lo cual está penado por la Federación Ecuestre Internacional.
Un jinete con la suficiente experiencia es consciente de la importancia de la morfología a la hora de formar un caballo. Puede parecer a veces muy difícil desarrollar la flexibilidad y la suspensión de un caballo PRE, especialmente en los potros. Se necesita mucha paciencia y técnica para impulsar al caballo sin que pierda la suspensión y precipite sus movimientos; si el caballo corre, perderá amplitud y sufrirá lesiones.
Muchas veces vemos caballos ganar las pruebas de funcionalidad con problemas de contacto, detrás de la mano, con trotes malos que recuerdan el movimiento de una máquina de coser.
Nadie quiere admitir que la mala ejecución del movimiento del caballo es producida por la tensión y un adiestramiento insuficiente.
En los concursos de doma clásica se penalizan estos problemas de adiestramiento con notas muy bajas.

Deberíamos ser más agradecidos con los caballos PRE que concursan en funcionalidad y proteger su bienestar, anotando en las hojas de calificación defectos en la biomecánica para motivar un cambio en su adiestramiento y alargar así su vida deportiva.

Cuando un caballo utiliza bien su dorso y la fuerza del movimiento viene desde los posteriores hacia delante sin encontrar en ello resistencia, las espaldas comienzan a soltarse y la cruz se puede elevar, el caballo trabajará en equilibrio, cuesta arriba y desarrollará el autosostenimiento, que dará ligereza a la mano del jinete y unos aires más elevados.

Soluciones:
• Debemos trabajar primero la flexibilidad -que es el camino para el autosostenimiento-, la incurvación y los ejercicios laterales, antes que la reunión y la extensión.
• El contacto adecuado permite trabajar de forma correcta el cuello del caballo, ese es el primer camino para desarrollar la flexibilidad y evitar que el caballo pese en las riendas y no se ponga sobre sus espaldas.
• El encapotamiento y la excesiva incurvación, perjudican la ligereza del tercio anterior.
• El entrenamiento debe ser variado, incluir paseos por la montaña, galope al aire libre, trabajo pie a tierra... debemos de proteger la mente del caballo para que colabore con nosotros, la coacción no es el camino.

martes, 17 de octubre de 2023

Último caballo vendido.


Amig@s del caballo! Este mes de octubre hemos venido este caballo castaño con pasaporte de silla Belga, un caballo muy deportivo importado de Bélgica con orígenes de salto. Esperamos que sus nuevos dueños lo disfruten y compitan con éxito, gracias por confiar en mi experiencia!

lunes, 2 de octubre de 2023

Cómo hacer el piaffe.


Amig@s del caballo! Me preguntan a menudo cómo enseñar el piaffe. Antes de abordar el piaffe es requisito previo que el caballo tenga bien desarrollada su capacidad autoportante, que no pese en la mano, y que permanezca flexible y relajado en cualquier requerimiento de ayudas. Yo procuro esperar a que el caballo sea tan ligero en la mano que lo pueda parar desde el trote solo utilizando mi espalda y asiento. Por regla general, el caballo habrá concluido satisfactoriamente el tiempo necesario de doma básica y estara bien avanzado en la doma de nivel medio. Es esencial que el caballo sea diestro en todos los trabajos en dos pistas y en los cambios de incurvación como muestra de su pericia para transformar diferentes posturas sin perturbación, en otras palabras tener desenvoltura en la flexibilidad lateral, en el traslado transversal de su peso y en el empuje individual de cada uno de los posteriores, todo lo necesario para mantener un depurado grado de rectitud, reunión y respuesta a las ayudas. Más importante aún, requiere haber desarrollado una gran impulsión y dominar las transiciones con elasticidad y soltura especialmente entrar a la parada y partir desde esta en cualquiera de los tres aires. Junto a la reunión, la movilización es una de las claves del piaffe, el caballo tiene que aprender a movilizarse con prontitud sin perder la reunión para lo que hay que practicar las transiciones trote- parada, parada-trote partiendo en actitud de reunión así como intercalar paso atrás para partir al trote con incremento de empuje y aumento de su peso sobre los posteriores. En todo momento, hay que prevenir la aparición de cualquier contracción. La tensión muscular producida por una falta de descontracción provoca en el caballo el deseo de escapar del ejercicio y nunca dará un movimiento que ofrezca la impresión que debe tener la belleza de una danza. La Práctica del Piaffe En principio se trata de conseguir trancos de trote lo más cortos posible sin que el caballo se pare. Al igual que todos los ejercicios que el caballo ha ido aprendiendo hasta ahora, para enseñar el piaffe no hay que ir siempre en una sola dirección, sino que hay que ensayar varias técnicas desde puntos diferentes de iniciación, y dependiendo de la habilidad de cada uno, será conveniente acentuar, que no forzar, la práctica del que resulte más dificultoso para el caballo y aprovechar lo que se manifiesta espontáneamente. En caballos que tienen facilidad para diagonalizar desde el paso, se puede reunir el paso y pedir trote reunido, siempre que exista una actitud de remetimiento de los posteriores, cuando los pies pisan cada vez más cerca de las manos. Las transiciones del trote a la parada, de la parada al trote, del trote a la parada y paso atrás, y del paso atrás al trote, se utilizan para que el caballo retroceda su centro de gravedad y aprenda a hacer trancos muy cortos, medios trancos. La entrada a la parada desde el trote se utiliza, bien para que el caballo bascule su peso añadidamente sobre los posteriores, o bien, para intercalar unos trancos de trote casi en el sitio antes de parar completamente. Salir al trote desde la parada se emplea para que el caballo aprenda realmente a empujar cuando los posteriores soportan más peso, o bien se aprovecha el empuje inicial de la salida para retener los primeros trancos y así conseguir algunas batidas casi en el sitio. 

Las transiciones desde o hacia parada, paso atrás y trote se emplean para conseguir pocos trancos muy cortos, para incrementar el peso sobre los posteriores y mejorar una actitud de reunión, o para crear mayor empuje de los posteriores. No hay que pensar que todo esto se produce simultáneamente. Lo más frecuente es que el caballo no sea capaz de conseguir más que uno de los elementos a la vez. Es normal que cuando los posteriores tienen que portar más peso, se pierda el movimiento, y viceversa, que se obtenga más acción cuando los posteriores se alivian del peso. Puesto que ambos, junto con la impulsión, son necesarios para la consecución del piaffe no hay que olvidarse de omitir ninguno de ellos, y para conseguirlo la forma más útil consiste en encadenar una sucesión de transiciones de parada, trote y paso atrás, con pocos trancos intercalados. El jinete tendrá que medir las aptitudes de su caballo y conformarse con lo que el caballo sea capaz de producir hasta que vaya adquiriendo la habilidad necesaria. Es importante tomar la precaución de parar antes de que el caballo pretenda hacerlo por sí mismo. En cuanto se percibe que el caballo pierde la facultad de mantener el intento de piaffe hay que sacarlo de ahí antes de que éste se apague. En estas transiciones, el jinete debe alternar las ayudas de empuje y detención, pasando de una a otra en cuanto la indicación empieza a tener efecto y antes de que este efecto se complete. Las ayudas deben ser momentáneas y discontinuas. No hay que aplicar al tiempo ayudas antagónicas y mucho menos mantener las ayudas aplicadas fijamente. La pierna empuja al caballo adelante, en cuanto avanza, el jinete le retiene por la acción de la rienda para restringir el avance, pero sin que se detenga por completo. Cuando el caballo empieza a dar signos de quedarse inmóvil, las piernas entran en acción. No hay que emocionarse por haber conseguido algún indicio de piaffe y aprovechar para intentar exprimírselo al caballo. Uno de los errores más frecuentes en el piaffe ocurre cuando el jinete intenta conseguir un resultado más rápido coartando el avance mediante la manipulación de las riendas y la restricción de cabeza y cuello. Algunos caballos meten mucho los pies y adoptan con facilidad la actitud de la reunión, pero al empujar se ponen al galope en el sitio en lugar de diagonalizar el trote. No es conveniente castigar esta iniciativa puesto que en realidad el caballo está dando más de lo que se le pide, y por lo general lo hace elevando el tercio anterior, una postura que es buena para el futuro piaffe. Hay que observar si el caballo mantiene la rectitud puesto que esto sucede con más frecuencia cuando el caballo se atraviesa aunque sólo sea un poco. Parar y volver a salir con ayudas menos enérgicas es la primera solución o en todo caso, empezar el acortamiento de trancos en espalda adentro. La ejecución del piaffe no debe suponer un incremento en la intensidad de las ayudas, más bien al contrario, la aplicación de éstas es menor gracias a la mejor obediencia y más pronta repuesta del caballo. El caballo llegará en ocasiones a hacer un par de trancos o más de trote en el sitio o casi en el sitio, aunque esto aún no sea un piaffe verdadero, sirve para que aprenda a adoptar una postura de reunión sin dejar de batir el trote. Por otro lado, no hay que perder de vista el ritmo, pues a la larga se trata de que el caballo ejecute un piaffe homogéneo y simétrico. Mientras que el caballo no sea todavía capaz de sostener un cierto número seguido de trancos de piaffe, para que no pierda el sentido del ritmo, es necesario practicar un trote lo más corto posible durante una cantidad prolongada de trancos, algo parecido a un piaffe andado. Todos los ejercicios pueden entrelazarse unos con otros, eligiendo en cada momento el más adecuado para mantener el equilibrio idóneo entre reunión, impulsión, disminución de avance, equilibrio, puesta en mano y ritmo. Después de algunos trancos satisfactorios hay que volver al alargamiento para recobrar la impulsión y el deseo de avanzar. Algunos caballos pierden con demasiada rapidez el deseo de avanzar y tienen tendencia de quedarse detrás de la mano en cuanto se les restringe la salida hacia delante, con este tipo de caballos hay que tener un tacto añadido y nunca coartarles el deseo de ir hacia delante.
Mejorar la Expresión Piaffe:
El piaffe consolidado tiene que tener una cadencia marcada, pero no hay que confundir la deseada cadencia con la ralentización del ritmo provocado por falta de impulsión o pérdida de actividad. El gesto del caballo en el piaffe, depende del grado de impulsión, de equilibrio y de reunión que es capaz de alcanzar. Para que el piaffe sea brillante el caballo tiene que adoptar una línea de impulsión ascendente. Cuanto más se reúna y redondee el caballo empujando, tendrá su centro de gravedad sobre los posteriores y tendrá más elevación del tercio anterior y por lo tanto más expresivo será el piaffe. Para asegurarse que el ejercicio final será brillante nunca ahí que dejar que el caballo aprenda a apagar su actividad durante su ejecución. Son mejores tres trancos muy activos que diez trancos apagados. Es más difícil recuperar la actividad perdida una vez que el caballo ha aprendido a no emplearse en el piaffe. La expresión del piaffe viene paulatinamente a medida que el caballo encuentra su sitio natural, desde ahí solo queda que el jinete le pida la reunión, le active la impulsión y le de la libertad de dejarle hacer.
Faltas Comunes en el Piaffe
El jinete tiene que ser consciente desde el inicio de la enseñanza del piaffe si el caballo tiene tendencia a adoptar una postura o acción que a la larga pueda perjudicar la brillantez del movimiento y modificarlo antes de que se haga habitual, pues es más fácil evitar los defectos que corregirlos después. El caballo que no eleva las manos es porque ha aprendido el piaffe en una posición que recarga las espaldas, bien por falta de actitud de reunión, bien por falta de impulsión. Esta falta también es común en caballos a los que se les ha enseñado el piaffe, pie a tierra utilizando en exceso el empleo de la vara en los pies, pues aprenden a levantar los pies mucho sin apenas tener actividad en las manos. Al contrario el caballo que apenas levanta los pies es porque se le ha recargado demasiado peso prematuramente sin esperar que se fortalezcan lo necesario. En ambos casos, es preciso volver atrás para que el caballo aprenda a entrar a los trancos cortos de trote sin caer en el defecto que se pretende evitar. Corregir o intentar obtener un piaffe a base de patadas y espuela, tirones en la boca y fustazos, puede que sirva para que el caballo haga algo parecido a un piaffe, pero al ser impuesto y forzado carecerá de soltura y elasticidad y no dará la apariencia de corrección y facilidad que debe tener.
Los defectos del jinete en el piaffe:
Traccionar de las riendas para retener el caballo e impedir el avance
Incrementar el contacto en lugar de aligerarlo
Comprimir el cuello de caballo
Obligar una colocación detrás de la vertical
Mantener el piaffe mediante contorsiones del cuerpo
Empujar el aire dando botes con el asiento
Abusar del empleo de las espuelas o la fusta
Los defectos del caballo en el piaffe:
Atravesarse al caballo o meter un pie más que el otro bajo la masa Balancearse, separando o cruzando los pies o las manos
Dejar los pies fuera de la masa Asimetría o irregularidad en el ritmo
Precipitación de trancos
Ausencia de suspensión o resorte en los trancos
Hundir el dorso o la cruz
Perder la colocación o invertir el cuello
Dejar caer las espaldas
Batir los pies casi juntos
Derrumbar el peso sobre el tercio anterior
Remeter las manos debajo del cuerpo detrás de la vertical
Elevar los pies más que las manos
Botar la grupa levantándola más que la cruz
Perder el resorte de las extremidades
No tener tiempo de suspensión

lunes, 11 de septiembre de 2023

Influye la morfología del caballo?


Amig@s del caballo! Muchas veces acuden a mí personas que llevan mucho tiempo montando a sus caballos y no logran ver resultados, es como si se quedaran en el mismo nivel.
Antes de empezar a entrenarles, primero examino la morfología del caballo, a simple vista puedes encontrar en su morfología los defectos físicos que impedirán la realización de ejercicios de máximo nivel.
Para que un entrenamiento sea efectivo, no es necesario seguir un método único.
Un buen entrenamiento es aquel que se adapta a la conformación particular de cada caballo y a sus características (caballos demasiado calientes, o fríos, muy sensibles, …etc.)
Para obtener resultados adecuados, debemos pensar en cada caballo como un atleta diferente, con sus puntos fuertes y sus puntos débiles, estos últimos son a los que debemos prestar más atención.
Los mejores caballos de doma que he conocido, por sus proporciones morfológicas podrían entrar dentro de la figura geométrica de un cuadrado, imagínense, tres lados iguales formados por dorso y extremidades delanteras y traseras, el cuarto lado sería la línea imaginaria formada por las distancia entre anteriores y posteriores sobre el suelo.
En este cuadrado imaginario no entraría la mayoría del cuello ni la cabeza, pues esta saldría del cuadrado imaginario que forma solo el cuerpo y las extremidades.
Actualmente es más fácil encontrar caballos que entrarían dentro de un rectángulo, más largos de dorso y cortos de extremidades.
En los caballos PRE también se da esta característica, he conocido caballos PRE cercanos morfológicamente hablando al patrón cuadrado, que demostraron su talento en la competición, actualmente la mayoría de caballos PRE que encontramos son más cercanos al suelo, pues tienen extremidades cortas porque también son más largos de dorso.
Esta característica empezó a darse a principios de los años 20 por recomendación de los veterinarios de la yeguada militar en los centros de reproducción del estado español.
Los veterinarios pensaban en aquella época que las yeguas largas de dorso y anchas de caja torácica tenían ventaja a la hora de gestar los potros en su vientre, ya que estos al tener un buen espacio, se desarrollarían con la ventaja de nacer más grandes y sin dificultades en el parto.
Entonces seleccionaron muchas yeguas destinadas a la cría con éstas características, entre otras.
Unos años después cambiaron ése criterio, pues el dorso largo es un defecto funcional y morfológico que se estaba haciendo muy común.
Esta decisión transformó el patrón racial de la raza que tenía en su comienzo el dorso menos largo y las extremidades más largas, actualmente en razas descendientes del caballo español como lo son el caballo lipizzano, o el lusitano podemos ver que esa característica se conserva aún en su morfología.
Morfológicamente un caballo es más eficaz en sus movimientos si no es tan largo como un rectángulo, ni tan corto como el patrón cuadrado.

Ventajas del patrón cercano al cuadrado:
• Facilidad para la reunión y elevación de sus anteriores, por lo tanto el trote es más cuesta arriba (los posteriores se meten más y desciende la grupa, elevando el tercio anterior) y extendido al alargarlo.
• El galope será más cuesta arriba y la sobre huella al paso será más fácil de conseguir.

Ventajas del patrón rectangular:
• Facilidad para andar de costado y para la incurvación.

Inconvenientes del patrón rectangular:
• Dorsos débiles
• Dificultad para la reunión
• En general trotes menos elevados
• Dificultad para alcanzar la sobre huella al paso

Inconvenientes del patrón cuadrado:
Aquí haré una apreciación más personal, pues la forma en la que se practica hoy la doma clásica, está pensada en el sistema de entrenamiento eficaz en los caballos de deporte modernos. A estos caballos en España les denominamos Centro Europeos y se caracterizan por un patrón más cercano al rectangular. Tienen la ventaja de poseer una musculatura fácil de desarrollar y su estructura esquelética suele ser fuerte, lo cual le facilita la extensión y la sobre huella en sus aires. Para la reunión no tienen tanta facilidad, por eso ahora es más común ver caballos de deporte más cercanos al patrón cuadrado.
El caballo PRE por naturaleza desarrolla con más lentitud su musculatura y su esqueleto, comparado con otras razas, a esto se le denomina desarrollo tardío, esta característica es natural en él por ser una raza pura, ya que no tiene en su genética la influencia de otras sangres que se distingan por un crecimiento más notable.
El caballo de deporte moderno si tiene esa influencia, pues es criado con el único objetivo de practicar deporte. El próximo mes les compartiré la conclusión de este artículo. 

domingo, 20 de agosto de 2023

Las medias paradas.


Amig@s del caballo! Les voy a hablar de las ayudas correctas para realizar con más exactitud la denominada media parada, ayuda tan importante en el adiestramiento de cualquier caballo.
La media parada como dice su nombre, es una ayuda breve de retención de la impulsión, esta ayuda se da para iniciar una transición, o para detener completamente al caballo.
Mis consejos:
Si nuestro caballo es muy sensible no apretaremos mucho las piernas, usaremos primero el asiento junto con la ayuda de tomar y ceder contacto con la rienda.
La media parada ayuda a aligerar el tercio anterior,  por ese motivo el asiento es fundamental.
Con un caballo frío es mejor utilizar la media parada después de haber impulsado y activar al caballo.
Con caballos con poca suspensión, utilizo más las piernas para subirlo y conseguir más elevación, apenas usó la mano y el peso.
Una media parada normal se debería hacer con las piernas el asiento del jinete y el tomar y ceder de riendas, son unas repeticiones de apenas un segundo de esta ayuda de retención.
Hay caballos muy atentos y sensibles, que solo con apretar la pierna o la rodilla ya van más lento.
Debemos ser delicados con nuestras ayudas para no alterar al caballo, a veces menos es más.
La media parada nos ayuda a equilibrar al caballo en los cambios de dirección.
También en los cambios de pié en el aire (volante) prepara al caballo para el cambio de galope.
Cuando tengamos el trote reunido bien definido, con medias paradas podemos llegar al piaffe.
Del galope al paso podemos llegar con medias paradas desde nuestro asiento y piernas.
Yo no entendería la equitación sin la media parada, por eso les ánimo a que las practiquen a menudo hasta que el caballo las entienda bien y consigan un buen efecto que aligere y de gracia al movimiento del caballo. 

jueves, 20 de julio de 2023

Consejos para el adiestramiento del caballo.


Amig@s del caballo! el primer consejo que les quiero darles, es para mí el más importante: debemos de conocer bien a nuestros caballos, debemos saber si están cómodos, sanos y con buena moral, también debemos de conocer su capacidad física, hacerlo trabajar fuerte cuando está cansado solo lo desmotivara y lo hará reacio a esforzarse más en un futuro.

Cada caballo es diferente, unos son verdaderos atletas y otros necesitan más paciencia para obtener de ellos el máximo rendimiento.
Por este motivo cada caballo necesitara una forma diferente de calentamiento y una forma diferente de aplicarle las ayudas, también necesitaran diferentes intensidades de esfuerzo a la hora de trabajar.
Cuando viajo a España a menudo me llaman de ganaderías en donde crían caballos ibéricos, allí aconsejo sobre el entrenamiento de los caballos y casí siempre me preguntan los dueños la misma pregunta: “¿Cuál es el problema de nuestro caballo, por qué no conseguimos que mejoren sus capacidades deportivas?”  Por desgracia les suelo contestar de la misma manera a todos: “el problema no lo tiene su caballo, el problema lo tiene su jinete que no hizo un buen trabajo de base y ahora repercute en su rendimiento.”
Muchos jinetes se saltan partes de la escala de entrenamiento, otros jinetes quieren avanzar y enseñarles cosas difíciles a sus caballos sin que estos estén lo suficientemente musculados y equilibrados, otros sobre esfuerzan al caballo buscando movimientos más espectaculares y lo que consiguen es lesionarlos. También hay jinetes que creen que por bajar la cabeza del caballo ya lo tienen en las ayudas, usan mucha mano y lo que consiguen es dañar al caballo negándole la impulsión.
En resumen, me he dado cuenta de que muchos criadores en su ignorancia de lo que es saber cómo trabaja un caballo de forma correcta, dejan sus caballos en manos de personas con una formación insuficiente. Este es un grave problema, una mala conducción de un caballo desde el comienzo de su adiestramiento termina por arruinar su vida deportiva, cuantas veces he visto buenos caballos ibéricos que han terminado su vida como caballos de paseo porque sus jinetes los apuraron y enseñaron trucos de feria que terminaron con las capacidades físicas y psíquicas del animal.
Con un buen trabajo de base, siguiendo la escala de formación FEI, el caballo mejorara sin sufrir tensiones y se podrá ir aumentando la dificultad de los ejercicios sin problemas más adelante.
Con los caballos brillantes, tendremos paciencia, trabajaremos sin prisa, con los caballos menos talentosos aun tendremos más paciencia y esperaremos resultados con más tiempo.
El primer problema que suelo encontrarme con los caballos mal entrenados es un mal contacto y mala conexión.
Si un caballo se esconde de la mano, lo empujaremos hacia delante y lo dejaremos con una mano suave que recobre la confianza, muchas transiciones con poca mano y mucha pierna nos ayudaran.
Si un caballo nos baja mucho la cabeza y se esconde, lo activaremos y no utilizaremos apenas la rienda exterior.
Si un caballo cabecea, nos indica tensión muscular excesiva, puede estar cansado e incluso sentir algún dolor.
Con la mano baja, dejando que el cuello se estire hacia delante y abajo junto a una pierna interior activa conseguiremos que se relaje y emplee bien el dorso.
Si un caballo es muy caliente y quiere correr, nosotros con el asiento marcaremos el ritmo adecuado, lento y con cadencia, una vez conseguido nos ponemos al paso y repetiremos buscando lo mismo, si sigue queriendo correr, lo montaremos en un círculo de 10 metros y con el asiento y la pierna para retener lo llevaremos más lento y ordenado.
Después de cada esfuerzo haremos una pausa al paso, haremos esfuerzos con el caballo en repeticiones breves y efectivas seguidas de pausas. No hay que prolongar demasiado los ejercicios y no hay que trabajar en el mismo ritmo todo el tiempo, eso aburre al caballo, hay que trabajar mucho en las transiciones y montaremos tanto en ritmos lentos como en más crecientes, en aires de trabajo, medios y largos.
Si tenemos un caballo con poca impulsión dejaremos las manos quietas y buscaremos más energía sin acortar el cuello, siempre es mejor un cuello estirado hacia el filete, un perfil largo que busque el contacto con la nariz a la altura del pecho.
El 90% del éxito montando a caballo es nuestro asiento, el 10% sería la eficacia de nuestras ayudas, la experiencia y una buena técnica. Trabajemos el asiento correcto, hay que darle mucha importancia, pidan ayuda a un amigo, que este los corrija o les sujete el caballo a la cuerda y los ayude a montar sin estribos ni riendas.

lunes, 5 de junio de 2023

¿Problemas de contacto ?


Amig@s del caballo! Alguna vez me encuentro con personas que no sacan el resultado que esperan de su caballo, muchas veces los problemas vienen producidos por una mala puesta en mano, el caballo tiene la boca sensible y el jinete abusa de la mano, por lo cual el entendimiento es difícil.
Aquí les comparto unos consejos :
En el balance de toda equitación debe haber siempre más pierna que mano.
· La boca de nuestro caballo no está en la mano, sino en la pierna.
· Como consecuencia, toda acción de mano va siempre precedida por una acción de pierna. Para la puesta en mano, primero ponerlo a la pierna.

Equitación técnica:
· Trabajamos siempre con una combinación de ayudas y en un marco de impulsión.
· Creamos impulsión con la pierna y la recogemos, ordenamos y encauzamos con la mano.
· Impulsión y galope de calidad son las armas que necesitamos. Mantener el caballo en la mano en todo el recorrido significa ligereza, que nos libra de la mano dura y nos permite control sin violencia.

miércoles, 3 de mayo de 2023

El asiento como una ayuda más.



Hoy quiero hablarles del asiento, esta vez un poco enfocado en su uso adecuado para el salto. 
Un buen asiento es la base fundamental para que el jinete pueda con total independencia utilizar  las otras ayudas naturales (manos y piernas) y naturalmente  su  propio  peso  además  de  las  artificiales  y  secundarias  como la voz, las caricias, fusta, espuelas, muserolas, etc. Un buen  asiento depende de la posición del jinete en la montura, de  la oblicuidad de sus muslos,  de la dirección  hacia adelante de ellos, de la  tendencia constante a bajar la rodilla, de mantenerla en contacto con la montura, de la firmeza  de  la  pantorrilla  caída  naturalmente  y ceñida  al costado  del  caballo siempre con  ligereza, dependiendo de la sensibilidad de este y del sentimiento del jinete  la presión más o menos  fuerte de  sus  muslos  y pantorrillas, que harán más o menos sólido el asiento del jinete. El llegar a adquirir un buen asiento requiere sacrificio  y  fuerza  de  voluntad,  horas  de  trabajo  en  postura  no  cómoda  todavía,  hasta  que, al dominar esta técnica, el estar sentado es cómodo  y placentero, es descanso  por haberse habituado a él, es postura tan cómoda  como  si estuviera sentado en una silla en su casa viendo  cualquier programa  de  televisión  o  leyendo un atractivo libro. Esta posición de sentado con naturalidad y comodidad  hará realidad  el efectuar cualquier ejercicio con facilidad, secundar los  cambios de equilibrio sin  bruscas  oposiciones,  sin  provocar  molestias,  con suavidad  y hasta  con  perfección, que será  la meta deseada. Hemos  apuntado  que es fundamental la posición del muslo, rodilla y pantorrillas y estos son tres puntos de  apoyo, que forman el triángulo de sustentación del peso del cuerpo, que ya lo habíamos apuntado cuando  hablemos  del principio fundamental  de  la  equitación,  «fijeza  y  buena  colocación del peso». Este triángulo sustentador descansará sobre  los  estribos,  pero  se  insiste en  decir  que «descansa»,  no  es  punto de  sustentación,  pues  el sustentarse sobre los estribos nos llevaría a un equilibrio totalmente inestable. Sobre un solo punto no hay más  equilibrio que el circense, como  el movimiento de una peonza que al disminuir la velocidad  de giro tiende a caerse, hasta llegar  a ello una vez que la velocidad de la peonza llega a ser nula. Hemos  calificado  al  asiento  como  responsable  del  peso  del  cuerpo  del jinete y por lo  tanto como  una ayuda natural, esta refuerza a las  otras y su papel es bastante importante, aunque poco reconocido. Veamos  un  jinete  que  lleva  el  cuerpo  detrás  de  la  vertical,  fijo  en  la  montura. Con su peso contribuirá e inducirá a que el caballo vaya hacia delante. Si el cuerpo se lleva hacia atrás, con las piernas empujando  mediante fuertes presiones y cediendo  las riendas, puede llegar a solucionar el caso de no querer acercarse a un objeto u obstáculo que le haya  producido miedo. El  cuerpo llevado  en la dirección  del  movimiento  de costado refuerza la acción de la pierna exterior, porque el caballo se esfuerza siempre en avanzar hacia el centro de gravedad del jinete. Del mismo  modo  que un hombre que lleva a otro  sobre su  espalda  se  irá hacia  la izquierda  y no hacia la derecha si el que hace el fardo se inclina del lado izquierdo. 
Para la doma clásica es importante  estas ayudas del peso, que se reparten  según los movimientos.  Al volver a derecha o izquierda, comprueba que el peso  del  cuello  y cabeza del  caballo recae  sobre  una y otra espalda desigualmente, circunstancia a tener en cuenta para el igual desarrollo del caballo. Un caballo montado, sostiene su masa y el peso del jinete entre 50  Y  80 kg aproximadamente  si  pesamos  a una amazona  y a un jinete medio.  Esa presión  del peso  de  los  cuerpos  de  ambos  puede contribuir poderosamente a modificar el equilibrio del conjunto a pesar de las ayudas. En el paso, parada, vueltas, giros, apoyos, el jinete bien colocado sobre sus muslos, rodillas y pantorrillas, actuando correctamente con sus manos en el sentido del movimiento puede facilitar y reforzar la obediencia del caballo, acción muy interesante en el principio de la doma de un potro. Estos  desplazamientos del peso del jinete deben ser discretos cada vez más invisibles, a medida  que avanzamos  en la doma, hasta llegar a ser totalmente  invisibles en la equitación superior y en la doma clásica de competición,  llegando con el asiento solamente a pesar sobre un lado más que sobre el otro. En  la  quitación  del  salto,  el  asiento  debe  ser  muy  fijo  e  ir  siempre  dispuesto a empujar  hacia adelante, «tomando  el asiento» y no adelantándolo,  lo que ocasionará una pérdida de acción y hasta la parada. Para atacar un obstáculo se debe tomar el asiento, si no hay seguridad  de que el caballo está franco a él, si por el contrario el caballo es franco podemos elevarlo ligeramente para no recargar demasiado  el tercio posterior aumentando la velocidad,  el ejemplo lo tenemos en las carreras de caballos,  donde  el asiento por la velocidad  siempre va elevado y sin  contacto con la montura.

lunes, 3 de abril de 2023

La kür, una prueba con música.

 


La Kür es una prueba de adiestramiento (dressage) muy valorada por el público que acude a los concursos, es una prueba realizada a caballo, de carácter libre y se ejecuta con música de fondo, esta prueba de gran valor artístico y estético hace las delicias del espectador y saca del jinete su lado más creativo.
Cuando se prepara una kür la música se adapta al caballo, sin embargo observamos en muchas Kür el intento de encajar los movimientos del caballo al ritmo de la música. En muchas Kür no coincide el ritmo de la música con el ritmo del aire del caballo. Así nunca se puede transmitir armonía ni se puede conseguir una puntuación alta. 
¿Cómo se prepara una Kür? en la práctica, se diseña la Kür para el caballo con los ejercicios que se requieren en los diferentes aires, reforzando los puntos fuertes del caballo, después se adapta la música a estos. En mi opinión la música existe para realzar la monta del binomio en concreto. Se buscan los puntos fuertes del caballo y buscas una música que te inspire y recuerde lo que mejor hace tu caballo.
Yo personalmente para crear mi Kür, busco melodías que me recuerden momentos que he vivido montando al caballo con el que voy a concursar y procuro que se adapte el ritmo a la calidad de cada ejercicio, a veces utilizo pequeños fragmentos de varias canciones que se adapten a la calidad de los ejercicios que voy a presentar, así nunca la música desentona con los aires ni la calidad de la ejecución de los ejercicios porque busco las melodías adecuadas para cada caballo.
Otra opción es pedirle a un profesional que te componga la música viendo al caballo trabajar, esta opción es más cara pero es la más escogida en la actualidad.

viernes, 3 de marzo de 2023

Consejos para mejorar el asiento .

Amig@s del caballo! siempre me preguntan mis alumnos: ¿Cómo podemos mejorar nuestra equitación? yo respondo: con una buena posición a caballo todo es más fácil,  todo lo que tenemos que usar, cuando montamos un caballo, es nuestro propio cuerpo desde la parte superior de nuestra cabeza hasta las plantas de nuestros pies, y el poder que lo impulsa. Antes de que podamos esperar controlar el caballo necesitamos un alto grado de control de nosotros mismos. Conseguir esto es nuestra primera responsabilidad.

Afortunadamente, una buena organización es transferible de jinete a caballo y de caballo a jinete. Cada jinete ha sentido lo fácil que es sentarse bien en un caballo que se está montando bien. El jinete se siente bien llevado. De la misma manera es mucho más fácil para el caballo llevar a un jinete usándose bien. El jinete se hace una buena carga para llevar.

Usamos este término "montar bien" para describir la organización eficiente y eficaz de la postura y la coordinación. El término se utiliza para el trabajo del jinete, cuando hablamos del caballo decimos que trabaja en "equilibrio correcto".

Para el caballo, el entrenamiento es idéntico independientemente de si se le pide al caballo que salte un obstáculo fácilmente, que se mueva con aplomo y gracia en la pista de doma o que sea un buen caballo de paseo. Cuando un caballo se monta bien, con un equilibrio correcto, lleva a un jinete sin esfuerzo en todas las disciplinas.

De la misma manera, un jinete bien coordinado se moverá con aplomo y gracia con un caballo, y en las actividades diarias como caminar, correr...

La Técnica Alexander es una herramienta muy útil para cualquiera que elija vivir la vida de un jinete porque enseña lo que significa estar 'constantemente atento a su porte' y, a través de la calidad correcta de la atención, 'cómo usarse bien' en cualquier actividad. Para los jinetes la Técnica Alexander es muy especial porque es como el entrenamiento de doma para los seres humanos. Un caballo bien entrenado encuentra auto carruaje y para entonces es muy eficiente en llevar al jinete. Un estudiante de la técnica Alexander bien entrenado también encuentra auto-equilibrio y se convierte en una carga bien organizada.

Un profesor de técnica Alexander lleva la conciencia del estudiante a las áreas que bloquean la coordinación. Esto brinda una oportunidad para aprender a liberar estos bloqueos. Automáticamente el cuerpo se alarga en mejor forma. El estudiante aprende a alentar y ejercer estas reacciones hasta que el alargamiento en todo el mecanismo de su cuerpo se vuelve consciente, habitual y vigoroso.

De la misma manera un jinete eficaz hará que sea difícil para el caballo continuar cuando se endurece. La mecánica postural tanto en caballo como en humano son muy similares. La relación de cabeza, cuello y espalda, en la que la cabeza conduce y la espalda se ensancha y alarga aportando fuerza a las extremidades y eficiencia al movimiento es consistente tanto para el hombre como para el caballo. Por lo tanto observamos 'un buen caballo le da al jinete una lección de La Técnica Alexander y un buen jinete le da al caballo una lección de Técnica Alexander'.

Cómo ser una "buena carga para llevar" por el Caballo

La primera consideración es el equilibrio del jinete. Cuando nos sentamos en un caballo tomamos una actitud entre sentarnos y estar de pie. Apoyamos un poco de peso a través de nuestro asiento y algunos a través de los estribos por lo que no estamos sentados ni de pie, pero haciendo un poco de ambos a la vez. Todo nuestro peso viaja a través del caballo y es apoyado en última instancia por el suelo a través de la extracción de la gravedad. El equilibrio se refiere a nuestra relación con el suelo a través del caballo.

La mejor manera de entenderlo es que cada actitud que adoptamos en el caballo que podemos adoptar cuando estamos de pie con los pies en el suelo. Con la ayuda de un taburete estrecho podemos practicar manteniendo nuestro centro de gravedad sobre nuestros pies todo el camino desde un asiento vertical hasta un asiento ligero. Observe que la posición inferior de la pierna es constante porque el centro de gravedad se mantiene sobre los pies en todo momento. El peso se dirige verticalmente por el cuero del estribo y por lo que el cuero del estribo permanece vertical y también lo hace la línea de la rodilla hasta el dedo del pie. La línea vertical de la rodilla a la dedo del pie y de vuelta al tobillo encierra un triángulo que se llama un 'triángulo de estabilidad' porque es la "fundación que estabiliza el asiento" en todas las marchas, a todos los pasos, saltando o en el plano.

Mantener nuestro centro de gravedad sobre nuestros pies y nuestros pies bajo nuestro centro de gravedad es altamente eficiente energéticamente. Por lo tanto, podemos ser fluidos y elásticos en el movimiento necesario para ir con el caballo.

¡Cómo ir con el caballo!

El trote sentado es un buen ejemplo para entender lo que significa ir con el caballo porque es hinchable y desafiante. Mira un trote de caballo y verás que levanta todo su peso corporal para cambiar el par diagonal de piernas. También impulsa todo su peso corporal hacia adelante. Para ser una buena carga para llevar debemos mantenernos en equilibrio, es decir. Mantén la cabeza sobre nuestro centro de gravedad sobre nuestros pies.

 Los principios de montar a caballo

También debemos dar permiso de todo corazón para ser elevados directamente a la parte superior de nuestra cabeza para que sea fácil para el caballo traer su espalda hacia arriba. Esto puede dar la impresión de que el jinete está levantando la espalda del caballo con la parte superior de su cabeza. No hay fuerzas comprimidas y contenidas en el cuerpo. Fluyen a través de porque la cabeza sube libremente, y los pies bajan libremente. El caballo está de vuelta no sólo sube, sino que viaja hacia adelante.

El jinete necesita lanzar su torso hacia adelante lo suficiente como para colocar su asiento sobre sus pies donde las piernas actúan como amortiguadores (tobillo, rodilla y cadera) suavizando el frasco en la espalda del jinete y la espalda del caballo. De esta manera el peso del jinete se distribuye sobre una amplia superficie en la parte posterior del caballo, algunos en los estribos (hacia la parte delantera) y algunos en el asiento de la silla de montar.

Muchos jinetes odian rebotar. Cabalgan como si no quisieran golpearse la cabeza en el techo. A menudo, el peso se desliza hacia atrás en el sillín. Las piernas a menudo se dibujan o empujan hacia adelante. Ambas actitudes hacen que el caballo lleve mucho peso extra en la parte posterior de la silla de montar. Esto es lo opuesto al auto-carruaje en el jinete.

En el auto-carruaje el jinete hace en su propio cuerpo lo que se requiere para mantenerse al día con el caballo. Por supuesto, hay algunos esfuerzos involucrados en esto. El jinete eficiente distribuye este esfuerzo uniformemente a través de todo su cuerpo y no hace ni más ni menos que el mínimo requerido. El cuerpo es tonificado de tal manera que actúa como un resorte. Demasiado tono y se vuelve rígido y frascos, demasiado poco y se hunde y falla.

Lo mismo es cierto para el caballo. La verdadera flexibilidad requiere un tono positivo. La capacidad de ajustar el tono en el cuerpo y redistribuir fácilmente es fundamental para montar a caballo. Lo que se describe como el requisito de ir con el caballo en el trote sentado podría llamarse una Actitud Postural. Cada movimiento requiere que el jinete adopte la "actitud postural" apropiada. Una actitud postural es la forma en que el cuerpo se utiliza para ir con, y eventualmente para guiar al caballo decir en trote recogido por el lado largo, caminar pirueta o lo que nunca. Las actitudes posturales específicas también dirigen el galope en un asiento ligero, el acercamiento y el salto.

Con el fin de coordinar las piernas del caballo en cada movimiento escolar, una onda característica como patrón de oscilaciones fluye a través de la columna vertebral del caballo. Este es el swing de la espalda adaptado y moldeado a cada movimiento individual.

El jinete se sienta con su columna vertebral verticalmente situada sobre la columna vertebral del caballo con un hueso sentado a cada lado de ella. La elasticidad en la espalda del jinete permite que su pelvis y sus piernas pedaleen estas oscilaciones en el barril del caballo con el fin de influir en dónde y cómo el caballo baja los pies. A su vez, las oscilaciones viajan por la espalda del jinete donde, en circunstancias ideales, fluyen a través de desbloqueados.

La palabra "permeabilidad" describe la misma característica en el entrenamiento del caballo cuando estas oscilaciones fluyen a través de desbloqueado. En un movimiento eficiente, la cabeza conduce y el cuerpo sigue. Las riendas se utilizan para conectar la boca del caballo a la espalda del jinete. El jinete utiliza su espalda para alentar las oscilaciones a fluir hacia adelante y las riendas ayudan a mantener el cuello del caballo flexible. Entonces son libres de fluir a través del dorso del caballo.

Estas oscilaciones de coordinación alargan el cuello del caballo. La cabeza del caballo busca el contacto, mientras que la coordinación del resto de su cuerpo le proporciona un contacto suave. Esta misma característica organizativa es lo que le da a la cabeza de un jinete bien coordinado el aspecto de que se desliza hacia arriba en el espacio.

Por lo tanto, el jinete tiene que ir con el movimiento arriba y abajo, el movimiento hacia adelante y con estas oscilaciones de coordinación con el fin de ser armonioso con el caballo. Para ser eficaz necesita conocer lo que se requiere para ir con el caballo en cada movimiento. Entonces conoce la actitud postural necesaria para ser una buena carga para llevar en cada movimiento y puede aprender a usar este conocimiento para guiar al caballo.

Cómo dirigir el caballo

Los buenos jinetes llevan al caballo, no lo siguen. Dirigir al caballo se convierte en una experiencia de todo el cuerpo. El jinete adopta dinámicamente la actitud en su propio cuerpo que sugiere lo que se requiere del caballo, incluyendo el vigor o la impulsión. Se lleva el caballo con él haciendo consigo mismo lo que le gustaría que hiciera el caballo y convence al caballo para que se conforme. Eventualmente el caballo aprende a seguir al jinete manteniendo su centro de gravedad de nuevo bajo el peso del jinete. Se vuelve eficiente en el transporte del jinete, sensible a donde el jinete ha colocado su centro de gravedad y ansioso por seguir cada sugerencia.

Este es el objetivo de toda la formación en todas las disciplinas. Es por eso que los jinetes viejos son buenos en caballos jóvenes y los jinetes jóvenes son buenos en caballos viejos. Un jinete experimentado puede dar instrucciones claras a un caballo verde porque está completamente familiarizado con los patrones de cada movimiento. El arriba y abajo, el delantero y el trasero, los laterales y la onda como oscilaciones que deben ser moldeadas por el asiento y las piernas del jinete y dirigidas de una manera alargada a través de la parte posterior del caballo.

Un caballo establecido puede guiar a un jinete joven dándole una buena sensación. Cuando el jinete es capaz de mantener el equilibrio de una manera fija y flexible, y puede guiar claramente al caballo para mantenerse flexible y seguir sus instrucciones nuestro objetivo, 'total armonía entre caballo y jinete', se logra! Esta, dicen, es la 'esencia del arte'. 

miércoles, 1 de febrero de 2023

Consejos para mejorar el galope reunido.


Amig@s del caballo! en este post vamos a dar unos consejos para mejorar la reunión del caballo. Son consejos básicos para caballos que practiquen salto de obstáculos y nivel medio de adiestramiento.

Estos consejos son para conseguir la reunión en el galope, tan necesaria para introducir ejercicios de nivel intermedio tanto en salto como en doma.

La reunión se consigue cuando el caballo lleva más peso en sus cuartos traseros. Hay un mayor compromiso, ligereza y equilibrio. Es el último paso en la escala del entrenamiento y está precedido por los otros cinco pasos: ritmo, flexibilidad, contacto, impulsión y rectitud. Para lograr la reunión, las otras escalas de adiestramiento deben establecerse hasta cierto punto. Así que antes de llegar a este nivel, seguro que ya han montado muchas horas a sus caballos.

Además de realizar las escalas de entrenamiento de manera relativamente consistente, nuestro caballo debe tener la fuerza muscular, el equilibrio, la comprensión y la aceptación de las ayudas para lograr con precisión la reunión. Trabajen con su entrenador, un amigo o incluso grabaros en video para evaluar que todo esto está siendo asimilado por el caballo. Si sienten que le falta fuerza o impulsión, vuelvan a trabajar en ello antes de seguir avanzando.

Cuando lleguen al primer grado de reunión, estarán ayudando a desarrollar fuerza en la línea superior del caballo. Trabajar de una manera recogida es muy importante, ya que estimula esos músculos clave a lo largo de la espalda, el cuello y los cuartos traseros del caballo, creando fuerza y flexibilidad. Eso no solo aumentará la capacidad de trabajar de manera equilibrada y armoniosa, sino que también puede ayudar a prevenir lesiones, como la cojera derivada de lesiones en la espalda o dolor. La reunión también ayudará a desarrollar los músculos abdominales de un caballo y fortalecer su centro de equilibrio para apoyar su línea superior a través de su elevación hacia arriba.

Cuando se establece la reunión, descubrirán que les ayuda a construir los ritmos del caballo: se volverán más cuesta arriba y más ligeros en el contacto, lo que equivale a sentir que el caballo se sostiene así mismo. Esto, a su vez, puede ser realmente beneficioso para ayudar a mejorar la longevidad de la vida laboral de un caballo, ya que toman el impacto y la presión de sus extremidades delanteras más débiles y la vuelven a colocar en sus extremidades traseras, que naturalmente, son más fuertes.

Independientemente de la disciplina elegida, la reunión permitirá que su caballo vaya de una manera atlética, con equilibrio y aumentará su "montabilidad". Aquí tienen algunos consejos:

Variaciones en el ritmo

  • Pasar de aires de trabajo a medio dentro del ritmo elegido.
  • Repetidamente, impulsar el ritmo hacia adelante y luego traerlo de vuelta acortando el aire.
  • Controlar la variación del ritmo.
  • Transiciones desde el paso al galope y del galope al paso, este ejercicio es una extensión de las variaciones en el ritmo.
  • Concéntrarse en la calidad sobre la cantidad: montar tantos trancos como sea necesario hasta que la transición se pueda ejecutar correctamente.
  • La transición ascendente no debe ser apresurada y los caballos deben empujar desde atrás.
  • Es el mismo principio para las transiciones hacia abajo: disminuir la velocidad del galope, en equilibrio y relajado antes del paso.

Cómo llega la reunión:

  • Recogiendo el galope de trabajo.
  • Introducir la reunión de los trancos de galope en el lado corto: aproximadamente cinco trancos.
  • Volver inmediatamente a trabajar galope medio en el lado largo.
  • Para acortar el tranco del caballo, hay que hacer múltiples medias paradas al ritmo del galope reunido del caballo (reunir en la esquina a medida que entramos, reducir la velocidad con la parte superior del cuerpo y disminuir la velocidad con el asiento). Tan pronto como nuestro caballo responda, le recompensamos con una palmadita y avanzamos de nuevo.

También podemos utilizar el galope en trocado para ayudar con la rectitud y la reunión y es fundamental para mejorar el galope. También le ayudará al caballo a encontrar el equilibrio correcto.

Ejercicio de iniciación:

  • Comenzamos un círculo grande.
  • Cambiamos el ejercicio hacia una figura de ocho en trocado a través del giro y subimos por el lado largo de la pista, luego repetimos la figura a la otra mano.
  • Repetiremos este ejercicio regularmente para lograr una mejora en el equilibrio.
  • Ayuda a enseñar obediencia ya que el caballo debe estar escuchando las ayudas.
  • Para empezar, comenzaremos con unos pocos círculos grandes y luego agregamos gradualmente unos más pequeños a medida que el caballo gane musculatura y fuerza.
  • Naturalmente en las curvas, si se monta correctamente en trocado, el caballo se recogerá más.

Importante:

A veces, los jinetes tiran de sus caballos hacia atrás para tratar de "reunir", montando de adelante hacia atrás, en lugar de hacia atrás hacia adelante. Esto producirá un tranco corto, pero el caballo todavía tendrá su peso en la rienda. Recordar! queremos que el caballo empuje hacia arriba desde atrás y hacia el contacto.

Es físicamente exigente para un caballo aprender a reunir el galope, así que no pidan demasiado, demasiado pronto y asegúrense de que sus caballos sean lo suficientemente fuertes como para poner su peso en sus posteriores.